¡Grande!. Pasadico me tienen esas representaciones de terópodos con la cabeza escamosa o con una especie de pico sin plumas y con dientes a lo Pato Lucas cabreao (esto último muy común en las reconstrucciones de terópodos pequeños).
Lo único que impide que las aves actuales tengan plumas hasta el borde de las mandíbulas es la presencia de ranfoteca. Todo el aumento de longitud del pico desde las narinas en las aves actuales se debe al desarrollo del premaxilar, que es precisamente la parte cubierta por la ranfoteca,aunque ésta se prolonga a lo largo de las comisuras. En las rapaces actuales, se observa una disminución en la complejidad de la estructura de las plumas desde la parte superior de la cabeza hasta los bordes de la ranfoteca, donde el recubrimiento consiste en filoplumas. No veo razón para suponer que en los terópodos no avianos sin ranfoteca,las regiones que bordeaban la boca no estuviesen cubiertos también por plumas más simples, sin barbas para que la comida no se quedase adherida a ellas. En ausencia de fósiles conservando el tegumento en la región facial, creo que las aves actuales son lo más aproximado para una reconstrucción. Por supuesto, al igual que ahora, es muy probable que hubiese dinosaurios con piel sin recubrir en parte o en toda la cabeza, o que las narinas estuviesen rodeadas de piel gruesa como en muchas aves, o tapadas por plumas como en los córvidos. De lo que no hay ningún ejemplo actual es de aves con la cabeza cubierta por escudos dérmicos como los de las patas. Que dicho sea de paso podrían estar también emplumadas hasta los dedos.
La presencia de primarias en los dedos de las manos tampoco sería un obstáculo para su uso en la inmovilización de las presas, las plumas son mucho más resistentes y elásticas de lo que pueda parecer, sólo hay que ver a un gavilán zambullirse a toda velocidad entre las ramas de un árbol lleno de estorninos.
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