Paleofrikadas
Origen del dinosaurio contrahecho II: unintelligent design
Las explicaciones que se han dado previamente en este blog sobre el origen del dinosaurio contrahecho estaban erradas, y no me importa reconocerlo. Ahora estoy mucho más cerca de la verdad. Una verdad fea, una verdad incómoda.Versiones grande y mediana del dinosaurio contrahecho. Imagen de Euparkeria.
Al principio pensé que mi espécimen, que conservo desde la
¿Toda una partida salió defectuosa? ¿Algún molde no funcionó bien y produjo miles de figuras deformes que a pesar de todo llegaron a distribuirse y a venderse? Improbable: las versiones no contrahechas deberían ser mayoría, y aún no he visto ninguna.
No, la hipótesis del defecto de fabricación tenía que ser descartada.
A continuación, tras interpretar incorrectamente fotos de dinosaurios de plástico similares pero no idénticos a Contrahecho, pensé en un proceso evolutivo-degenerativo que tenía como origen un juguete clásico. Permitidme la autocita:
Al parecer, el tiranosaurio grácil de Marx fue copiado innumerables veces, generando miles de juguetes descendientes cada vez más degenerados. (...) A medida que se realizan copias de copias, los errores se acumulan. El pobre animal va enflaqueciendo, las asimetrías de sus patas aumentan y sus defectos se amplifican.Ah... qué ingenuo. Cuando llegaron a mis manos dos de los supuestos eslabones, el de Marx y la versión de la marca MPC que yo suponía antecesora de Contrahecho, vi que la hipótesis no se sostenía. El tiranosaurio de MPC no era morfológicamente intermedio. Tanto él como Contrahecho poseían rasgos aparentemente derivados del tiranosaurio flaco de Marx, pero no los compartían entre sí. ¿Y los demás dinosaurios de plástico transicionales? En realidad solo conocía un posible candidato más, que aún no he cazado y que... ya no me convence.
No hubo defecto. No hubo degeneración. El dinosaurio contrahecho fue creado así desde cero, con todas sus deformidades, mediante un acto consciente e intencional. Unintelligent design.
La persona que modeló al dinosaurio contrahecho debería haber sido, según un coleccionista estadounidense con el que tuve contacto, ejecutada. Yo no opino tan drásticamente. Imagino a esa persona excusándose: "Yo estiré aquí y allá... ¡no sabía nada sobre dinosaurios! ¡Mi empleo pendía de un cilio! Me dijeron que me basara en el de Marx, pero que no se notase que era una copia".
Distorsionarlo para que no pareciera una imitación: esta es la hipótesis que ofrece el autor de Cretaceous Central, y a la que hoy en día yo me adhiero como un patéllido.
El caso es que aquel modelo vergonzoso llegó a juguete y no le fue mal. Se produjo en al menos dos colores y en al menos tres diferentes tamaños conservando casi exactamente la nefasta forma (un comentarista dijo hace poco que se lograba mediante un pantógrafo). Esto significa que hubo varias ocasiones distintas en las que el Homo sapiens dio el visto bueno a la triste figura de Contrahecho y aprobó cruelmente su reproducción masiva.
Y, para colmo, el dinosaurio contrahecho fue a su vez copiado; parece increíble pero alguna que otra figura basó su diseño en él. Lo veremos en una futura historia. Permaneced anastomosados al blog.
2008-11-22 | Haz un comentario (hay 35)
Etiquetas: unintelligent design, juguetes, dinosaurios de plástico, dinosaurio contrahecho, coleccionismo
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