Creacionismo y religion
Dos libros de Holbach
¿Se puede ser biólogo, profesor y creacionista al mismo tiempo? Por supuesto que sí, ya que no hay contradicción entre ser biólogo, profesor y decir monumentales burradas (hipótesis alternativa: mentiras desvergonzadas) como por ejemplo ésta:No se han encontrado jamás los hipotéticos eslabones perdidos, que según el gradualismo, debieron existir entre invertebrados y vertebrados; o entre peces y anfibios; anfibios y reptiles; reptiles y mamíferos, etc.(los enlaces los he puesto yo). Suelta esa frase Antonio Cruz Suárez, en uno* de sus múltiples artículos creatas en los que no hace mucho más que repetir los clichés repletos de trolas que los fundamentalistas estadounidenses llevan décadas excretando.
Lo gracioso es que, en su blog, enlaza casi todos los textos publicados en El PaleoFreak bajo la categoría de Biología, avisando previamente de que soy un "rabioso ateo militante", y advirtiéndo (dos veces en el mismo párrafo) de que leer mis artículos queda bajo la total responsabilidad de los lectores.
Y, la verdad, en esto sí tiene razón. Soy un ateo militante que os recomienda a todos un par de libros imprescindibles, escritos en 1770 pero publicados (rabiosa actualidad) por Laetoli este verano: El cristianismo al descubierto y Sistema de la naturaleza, ambos del Barón de Holbach.
¿Qué hay de esas causas finales, tan falsamente supuestas, que se nos presentan como las pruebas más poderosas de la existencia de un Dios sabio y todopoderoso que, no obstante, no pudo conservar su obra sino destruyéndola y no ha podido darle de una sola vez el grado de perfección y consistencia del que era capaz? Se nos dice que Dios ha creado el universo solo para el hombre, que ha querido que fuera el rey de la naturaleza. ¡Débil monarca, cuya existencia y reino destruyen un grano de arena, algunos átomos de bilis y unos humores desplazados!, ¿pretendes que un Dios bueno lo ha hecho todo para ti? ¡Quieres que la naturaleza entera sea tu dominio y no puedes defenderte contra el más ligero de sus golpes! ¡Te haces un Dios para ti solo, te imaginas que cuida de tu conservación, te crees que se ocupa de tu felicidad, te imaginas que lo ha creado todo para ti y, según estas ideas presuntuosas, pretendes que Dios es bueno! ¿No ves en cada momento desmentida su bondad hacia ti? ¿No ves cómo los animales que crees sometidos a tu poder devoran a menudo a tus semejantes, que el fuego los consume, que el océano los traga, que los elementos cuyo orden admiras los hacen víctimas de sus terribles desórdenes?(...)
¿Qué es la especie humana comparada con la Tierra? ¿Qué es esta Tierra comparada con el Sol? ¿Qué es este Sol comparado con la multitud de soles que llenan a una inmensa distancia la bóveda del firmamento, no para alegrar tu mirada ni excitar tu admiración, como tú te imaginas, sino para ocupar el espacio que les asigna la necesidad? ¡Hombre débil y vano! Ponte en tu lugar, reconoce los efectos de la necesidad en todo, reconoce en tus bienes y tus males las diferentes maneras de actuar de los seres dotados de propiedades diversas, cuyo conjunto es la naturaleza, y no sigas atribuyendo a su pretendido motor una bondad o una malicia incompatibles, unas cualidades humanas o unas ideas o intenciones que existen sólo en ti mismo. (Holbach, Sistema de la naturaleza)
2008-09-11 | Haz un comentario (hay 59)
Etiquetas: Holbach, creacionismo, ateísmo
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