Paleontologia
Luz UV para el ala del pterosaurio
Medio en broma suele comentarse que los paleontólogos no son de fiar ¡Demasiado imaginativos! A partir de un trozo del hueso de la coronilla deducen que el animal en cuestión cazaba en grupos de 9, o que le gustaba masticar piñones.Pero los huesos y su contexto aportan muchísima información, y las reconstrucciones de los expertos suelen ser razonables y científicamente falsables.
David Unwin, experto mundial en pterosaurios, está contentillo porque un nuevo estudio(1) confirma sus predicciones. Nos lo cuenta, de nuevo, en la lista de correo de Dinosaurios. Tischlinger y Freyhan han analizado con luz ultravioleta un fósil muy bien preservado de Rhamphorhynchus muensteri. Esta técnica ha revelado nuevos detalles de la estructura interna del ala, que ha resultado ser bastante compleja. Además del sistema de vasos sanguíneos, la luz UV destaca las ya conocidas actinofibrillas, que se distribuyen perpendicularmente en la membrana proporcionándole consistencia. Una segunda red de fibras, nunca antes observada, aparece recorriendo transversalmente a las anteriores. Unwin explica que probablemente son músculos, pero también podría tratarse de fibras elásticas. El ala de los pterosaurios, por tanto, no era una simple piel tensada entre las patas. Quizás era un "órgano" dinámico, capaz de autoajustar su tensión y su flexibilidad.
El Rhamphorhynchus muensteri, para los que no tengáis el gusto, era un pterosaurio del Jurásico, pequeño (menos de medio metro) cuya larga cola estaba rematada por una especie de punta de flecha, tipo Lucifer. Era un ágil volador que, entre pirueta y pirueta, se dedicaba a ensartar peces con unos feos dientes que se cruzaban en zig-zag cuando cerraba el pico. El espécimen analizado se encontró en Solnhoffen (Baviera), yacimiento que ha proporcionado también a los célebres Archaeopteryx.
Al parecer, este estudio debería zanjar un largo debate acerca de la forma de las membranas alares en los pterosaurios: ¿estilo murciélago o estilo ave?
David Unwin es un defensor del estilo murciélago. Según esta hipótesis, el braquiopatagio (o sea, el ala propiamente dicha) estaba enganchado al tobillo del pterosaurio. Unwin describió hace tiempo otra membrana, el uropatagio, que une entre sí las patas taseras. Las cuatro extremidades del animal, por tanto, formarían parte del aparato volador.
Según otros investigadores, partidarios del "estilo ave", el ala no se unía tan extensamente a las patas traseras; de modo que éstas quedaban más libres y menos comprometidas en el vuelo. El nuevo trabajo, sin embargo, prueba la unión del ala y el extremo de la pata y muestra un pequeño uropatagio, dando la razón a Unwin.
Vaya. El estilo ave parecía más elegante.
Y, sin embargo, el estilo murciélago es más, no sé... demoníaco. A lo mejor termina por gustarme :o)
© El PaleoFreak
(1) Tischlinger, H. and Frey, E. 2002. Ein Rhamphorhynchus (Pterosauria, Reptilia) mit ungewöhnlicher Flughauterhaltung aus dem Solnhofener Plattenkalk. Archaeopteryx, 20, 1-20.
2003-01-08 | Haz un comentario (hay 5)
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