Temas varios

Sin amigo invisible

No me enteré de la movida porque estaba pensando en las limitaciones mecánicas del cuello de Tanystropheus... pero de todas formas no me habría apuntado. El asunto del amigo invisible no me fascina (pero os comprendo, mamíferos).
De pequeño tuve que jugar varias veces. En una ocasión, dominado por la angustia, regalé cientos de animales de cartulina que había estado confeccionando parsimoniosamente, durante toda una era geológica. Al chaval que las recibió no le hicieron ni puñetera gracia, naturalmente. A mí sí, pero me quedé si ellas.
No era mal chico. Quiero decir, no era de los que pegan a los freaks en el recreo. ¿Qué será de él?
Hubo más, pero bueno, tampoco se trata de contar aquí los traumas de la infancia. Éste es un blog im-per-so-nal.
Y ahora que lo pienso ¡soy El Paleo-freak!
O sea, (agarráos):

Yo no tuve infancia... tuve prehistoria

(Ligeramente inspirado, salvando las astronómicas distancias, por el descolocante En pelotas)

© El Paleo-freak

2002-12-30 | Haz un comentario (hay 7)

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