Paleofrikadas
Origen del dinosaurio contrahecho
Los dinosaurios de goma y plástico siempre me fascinaron. Una buena amiga, cuyo blog corre peligro de fosilización, me regaló un libro que puede llegar a arruinarme: Dinosaur Collectibles, de Dana Cain y Mike Fredericks (vaya par de frikazos). El libro me proporcionó palabras clave para interminables sesiones de navegación en internet, que me acercaron a la resolución del Misterioso Caso del Dinosaurio Contrahecho.¿Recordáis a la pobre criatura ciega y de estrafalarios y deformes pies? ¿Era un defecto de fabricación lo que causaba sus padecimientos? ¡no!
El dinosaurio contrahecho.
Fijaos en esta página de www.rubberdinosaurs.com (sitio paleofriki de pata negra). En los años 50, Louis Marx fabricó dos versiones canguriformes del tiranosaurio: una rechoncha e hilarante y otra grácil y algo más rigurosa. Esta última muestra un revelador parecido en las proporciones y la postura con el dinosaurio contrahecho.
Al parecer, el tiranosaurio grácil de Marx fue copiado innumerables veces, generando miles de juguetes descendientes cada vez más degenerados. Véase, por ejemplo, este ejemplo y este otro. A medida que se realizan copias de copias, los errores se acumulan. El pobre animal va enflaqueciendo, las asimetrías de sus patas aumentan y sus defectos se amplifican. ¿Será nuestro lastimoso amigo el último de la serie, o habrá otros aún más desgraciados? No quiero ni pensarlo.
2006-07-05 | Haz un comentario (hay 58)
Etiquetas: dinosaurios de plástico, dinosaurio contrahecho
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