Prensa y divulgacion
Viendo en
Telemandril el documental de la BBC "Caminando entre Cavernícolas", compruebo una vez más la manía que tienen los creadores de este tipo de programas de hacer horrorosamente feos a los pobres homínidos. Bueno, en el documental los llamaban repetidamente "prehomínidos", no me preguntéis por qué.
Por ejemplo, éste no es un mutante post-nuclear descendiente de Curro Jiménez, sino el jefe de un grupo de
Homo habilis:
(Tengo que reconocer que no todos los homínidos representados en el documental tienen esa pinta y ese afeitado tan ridículos. Los australopitecos
afarensis y los robustos, por ejemplo, les han quedado francamente bien, sin que las máscaras y el maquillaje (la infografía se ha dejado esta vez de lado)
canten a muñecajo rígido o a pegotes de latex de aspecto leproso en la cara de los actores.)
En cuanto a la calidad de la divulgación científica, vuelve a ofrecerse una concepción mal entendida de
selección natural. Reaparece la típica confusión de niveles según la cual las especies simplemente aparecen (de forma misteriosa, nunca explicada) con todas sus adaptaciones características, y lo que realmente importa es
cuál se extingue, y cuál permanece, sin que los individuos, sus variaciones genéticas y la diferente aptitud que éstas les otorgan en comparación con las de sus semejantes (de su misma especie, por supuesto), tengan ninguna relevancia.
Tras explicar el narrador, a propósito de los primeros australopitecos, que la postura bípeda permite un ahorro energético durante los desplazamientos en el suelo (energía que puede invertirse en más reproducción), por un momento pensé que iba a darse una explicación correcta de la selección natural en la tele.
Por el gran
Sauroposeidon... ¡En la tele!
Pero, por supuesto, los milagros no ocurren. El discurso terminó así :
(...) y una cría más puede suponer la diferencia entre la supervivencia de la especie y su extinción.
¿Os dais cuenta que eso no permite entender por qué pudo surgir el bipedismo de donde antes no lo había? Se afirma, simplemente, que es ventajoso "para la especie" una vez ha surgido.
¿Por qué diantres resulta tan difícil entender que la selección natural explica
el origen de las especies (y el de sus adaptaciones), y no meramente su permanencia en el tiempo? ¿Y que precisamente puede explicarlo porque es un fenómeno que no ocurre entre especies, sino dentro de la especie, entre los individuos genéticamente diversos de una población? Señores documentalistas, hagan el favor de olvidarse, aunque sólo sea por un momentín, de la puñetera especie.
2004-12-14 | Haz un comentario (hay 118)
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De: El PaleoFreak |
Fecha: 2004-12-18 18:55 |
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Joakin, no eres el único que piensa que la selección natural sólo explica la permanencia, pero no la aparición de los caracteres. Generalmente el problema es algún error de concepto o una visión muy simplista del tema que le lleva a uno inevitablemente a esa conclusión. Además, y perdóname, no es una actitud muy humilde a pesar de tu forma de empezar el mensaje: tu postura implicaría que la gran mayoría de la comunidad de expertos en evolución están gravemente equivocados.
Los caracteres simples, lógicamente, pueden aparecer por mutación; la selección natural no los produce, aunque sí los extiende en la población. Ahora bien, la mayor parte de los caracteres interesantes (instintos, estructuras adaptativas, órganos, etc.) son más complejos y necesitan "modelarse" gradualmente gracias a una combinación de mutación y selección cumulativa. Dependen de muchos genes que sólo llegan a acumularse, combinarse y a establecerse por acción continuada de la selección. Por tanto, la selección no sólo conserva esas adaptaciones, sino que las genera. La selección sustituye a un escultor, un ingeniero, etc. (y precisamente por eso es uno de los mayores descubrimientos biológicos: permite explicar la apariencia de diseño en los seres vivos sin que exista diseñador). El concepto que suele fallar aquí es el de selección natural cumulativa. Para comprenderlo, te recomiendo los libros El Relojero Ciego y Escalando el Monte Improbable, de Dawkins. Y también intentar alejar de la mente los casos de selección en una sola etapa, como el de la dichosa polilla inglesa.
Dices que "la teoría actual de selección natural habla de dos fuerzas principales motoras de la evolución: la mutación y la deriva, que son las fuerzas que originan la diversidad alélica". No es correcto. La teoría sintética de la evolución propone varias fuerzas evolutivas, entre las que está la selección natural (la más importante). La deriva no origina diversidad alélica, sino todo lo contrario: la reduce (puedes consultar esta Introducción a la biología evolutiva).
La teoría de la evolución, por otra parte, no se mete en cuestiones de desarrollo o en el modo de actuación de los genes. No es asunto de la teoría de la evolución cómo interaccionen los genes del bipedismo, pues esas explicaciones pertenecen a otro nivel explicativo y han de ocuparse de ellos la embriología y la genética del desarrollo. Este es otro error muy común entre los críticos de la teoría de la evolución: la confusión entre niveles de explicación, que conlleva a exigir a una teoría ocuparse de detalles que no le competen. Sería como exigir a la teoría de la relatividad que explique la composición del polvo lunar.
Aunque estrictamente hablando no haya un "gen del bipedismo" sí hay, probablemente, genes que influyen en el fenotipo de tal manera que acaban produciendo una mayor tendencia a adoptar la postura bípeda y una mayor eficacia de la locomoción bípeda. Que lo hagan influyendo en la producción de tejido óseo o en el sistema nervioso o del modo que fuere, eso no es relevante en la teoría sintética, que no se mete en esos detalles ni lo pretende.
Dices que "Cambiar de la postura cuadrúpeda a la bípeda es un proceso gradual como lo atestiguan los fósiles". Pues hombre... no aparece gradualmente en el registro fósil, por ahora, a no ser que consideres que animales como el chimpancé son medio bípedos; entonces, sí. Pareces contradecirte con lo que dices después.
El principal problema está aquí:
"actualmente no conocemos las causas que originaron los cambios necesarios para que "todos los genes" que intervienen en el bipedismo cambiaran no al mismo tiempo, pero sí de una forma pareja e interconectada y a la vez rápida y tal vez sincrónica. Ahí es donde falla la teoría actual de la selección natural."
¿Por qué necesitas que todos los genes que intervienen cambiaran de ese modo "rápido", "sincrónico", etc? La teoría no falla, lo que falla, una vez más (repito que tu caso es frecuente) es la incapacidad para pensar en las adaptaciones como procesos graduales. Los chimpancés y bonobos se ponen de pie de vez en cuando, caminan, e incluso a veces acarrean cosas con las manos durante cortos trayectos. Su bipedismo es, sin embargo, muy ineficiente, pero no existe ninguna dificultad en aumentar por etapas esa eficiencia hasta llegar a nuestro bipedismo, ni en la teoría para dar cuenta de esas etapas. No es muy humilde confundir la falta de visión propia o la incapacidad para imaginarse un proceso, con una deficiencia en la teoría científica.
"Sin duda la "teoría del neutralismo" es un brillante obstáculo en la lucidez de la "teoría de la selección natural"
No veo el obstáculo. La teoría neutralista ha sido parcialmente incorporada a la teoría actual de la evolución, en la medida en que las evidencias experimentales lo han permitido. Sin problema alguno. La teoría neutralista, por otra parte, trata sobre variabilidad a nivel genético molecular, pero no se refiere a los caracteres fenotípicos (aunque puede influir en ellos, claro), y mucho menos si son adaptaciones.
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