Temas varios
G-mail
Hace sesenta y cinco millones de años, un Tyrannosaurus rex explicaba su estratégica idea al resto de los directivos de Groogle:-Daremos cuentas de correo extra, que podrán regalarse. La gente se siente muy bien cuando regala cosas, así que proclamará a los cuatro vientos que le sobran cuentas Groogle-mail. La publicidad nos saldrá gratis.
-Hay algo que me da mala espina -replicó un Pachycephalosaurus- No sé... estamos jugando a ser Dios...
El Presidente, un Aublysodon, zanjó la cuestión dando la enhorabuena al avispado tiranosaurio, e insinuando que la extremada prudencia de su compañero era un efecto negativo de la dieta vegetariana.
Unos meses después, los Triceratops ensartaban enloquecidamente a los miembros de su propia horda. Los Anatotitan se suicidaban en masa en los precipicios. Algunos dejaban una nota: "No tengo a quién regalar mis cuentas. Todo el mundo tiene ya cientos. Esto es el fin".
-La población de la época actual no está cerebralmente preparada para tanta presión. Quizá sea el momento de detenernos -suplicó el directivo Pachycephalosaurus de Groogle.
-De eso nada: la campaña está siendo un éxito. Dale a cada usuario mil cuentas más para regalar.
"Tengo un montón de cuentas Groogle-mail para regalar, pero todos están muertos" -murmuró el último Chasmosaurus justo antes de saltar al interior de un cráter lleno de lava y de Chasmosaurus.
Quince días más tarde, en Groogle:
-Presidente, no nos quedan usuarios ya.
-Eso en tierra, pero ¿qué hay del mar?
-Está como hirviendo. A los Ammonites les revienta el cerebro, y los plesiosaurios se despedazan...
-¿Todo esto tiene alguna consecuecia negativa para nosotros, desde el punto de vista... eh... ecológico?
-Alguna, sí.
2004-09-15 | Haz un comentario (hay 49)
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