Del autor del libro Cicatrices
Chico Troodon:
A continuación anexo una cita dentro del capítulo 7 de mi libro Cicatrices para que me orientes sobre que es lo que no entendiste.
Las diferencias más importantes entre la teoría de Darwin y esta teoría de evolución a base de saltos, son las evidencias que se consideran para una y otra. Carlos Darwin estudia fósiles, los cuales sin negar el valor de la información que ofrecen, quedan muy cortos para proveer una secuencia que sea satisfactoria, mientras que ésta estudia el desarrollo y la gestación que nos permiten un seguimiento del principio al presente.
Ciertamente, aún cuando afirmo que el cuerpo humano es un "fósil viviente" maravilloso, en el cual cada quien, por escrito, tiene las evidencias de su evolución (hay cicatrices y huellas de los cambios, del principio al presente), que sólo tenemos que aprender a leerlas, también digo que el sistema no ofrece rótulos que digan cuándo sucedieron las mutaciones, ni tampoco dónde. El "cuándo" puede ser inferido y a su debido tiempo determinado con toda precisión. Pero el "dónde" puede únicamente ser obtenido a través de estudios de la paleontología y toda una serie de ciencias ya en uso. Sólo tenemos que aprender a darles nuevos significados, como lo propone el doctor Stephen Jay Gould.
A pesar del innegable valor de los fósiles, algunas de las razones para que no sean 100 por ciento satisfactorios, son las siguientes:
1. No hay continuidad. Los fósiles no son adecuados para formar un patrón evolutivo que constituya una secuencia de principio a fin (para comenzar, los seres humanos no tenían huesos al principio y eran microscópicos). Una teoría basada en fósiles termina "corroborada" con extrapolación excesiva, información salteada recargada al extremo final del proceso evolutivo y da lugar a un sinnúmero de eslabones perdidos.
2. Los fósiles ofrecen información del esqueleto y no eslabonada de otros sistemas corporales. En todos los demás sistemas hay que extrapolar con márgenes de error demasiado grandes, debido a que ellos se pulverizan muy rápido. Veinte años después de haberse descubierto la osamenta de "Lucy" en África en 1974, el sexo de la criatura se puso en tela de juicio. Si Lucy hubiera sido una hermafrodita, con la teoría de Carlos Darwin no existe manera de detectarlo. Lo que es más, con esa teoría casi solamente "se encuentra material que la respalde" y aquello que no concuerda se archiva entre lo que se deja para que lo estudien futuras generaciones. El estudio de los fósiles nos induce a creer que no hay cambios pequeños acumulativos.
3. Tiene un rango demasiado limitado. Si con Lucy los fósiles están al borde del límite de ofrecer información confiable, ¿de donde se pueden sacar fósiles secuenciales de nuestros ancestros para obtener información de diez, 100, o 600 millones de años de antigüedad? ¿Qué hay de conocimientos de cuando no tuvimos huesos? Lo que tenemos de información es únicamente extrapolación pura.
4. Se dogmatiza. Si se encuentran fósiles de cierta edad en un lugar y también en otra localización, pero de tiempo posterior, aunque no se presenten evidencias de viajes, se afirma que los hubo, no importa que esos lugares se encuentren a distancias muy grandes, improbables de cubrir en esos tiempos.
5. Dificultad en su visualización. Cuando Dimitri Mendelev, hizo su Tabla Periódica, dejó casillas vacías que facilitaron la búsqueda de los elementos desconocidos. Los científicos sabían exactamente lo que buscaban. Los fósiles, por sí mismos, no tienen suficiente valor como evidencia porque no cambian la teoría, dado que ésta constriñe la interpretación; esta fuerza no es suficiente para sobreponerse a la teoría (desde hace algún tiempo los científicos están buscando ancestros que sean mitad hombre y mitad mono, los hallazgos que no ayuden a probar esta idea preconcebida, son descartados y enviados al archivo para que los estudie la próxima generación).
En el estudio de los fósiles, se escrutinan los huesos, y ya que éstos son idénticos en la mujer y en la hermafrodita, no hay razones para considerar la existencia de la segunda en nuestra evolución. Ninguna de las demás teorías evolutivas ha incluido la existencia de la hermafrodita (como paso en la evolución), a pesar de que existe todo un mundo de evidencias de su presencia en especies menores, como los hipocampos y en el reino vegetal (por nombrar una: la planta del maíz).
Cuando usamos el desarrollo y la gestación como evidencia de la evolución, tenemos las siguientes ventajas:
1. El desarrollo y la gestación es un proceso de principio a fin (o no estuviéramos aquí), por lo que no hay eslabones perdidos.
2. La última mutación de la evolución en el ser humano, de cuando los doctores hablan de sexo indiferenciado al punto de sexo diferenciado, está respaldada por evidencias abrumadoras y muy fáciles de corroborar a simple vista. Algunas de las transformaciones previas también dejaron cicatrices o evidencias fáciles de encontrar en algunas gentes, como la cicatriz que va de la garganta a la zona genital, especialmente en las mujeres en los últimos meses del embarazo (capítulos 1, 2 y 3).
3. La información del párrafo previo nos conducirá al patrón dado en el capítulo 4. El nuevo problema es confirmar con diferentes métodos la teoría para no cometer el mismo error que Carlos Darwin de extrapolar sin puntos de referencia.
Sí algo malinterpreto o en algún punto estoy equivocado, se corrige, pero el patrón queda igual, como la Tabla Periódica de Dimitri Mendelev que fue creada en 1869 y modificada por Henry Moseley en 1913 (capítulo 4).
4. Una vez asimilado el patrón, cada especialista puede dedicarse a investigar su rubro, sin menoscabo de la labor de los demás y sin que haya interferencia de un trabajo para otro, sino todo lo contrario, haciéndolo más fácil.
5. Hay un orden en la búsqueda. Hay una exactitud en los conceptos y todas las disciplinas pueden participar para enriquecer la información.
La diferencia entre los fósiles y el desarrollo y la gestación como evidencias pueden ser descritas de la siguiente manera: los fósiles son fotografías tomadas fuera de foco, que en todos los casos están incompletas, dado que sólo dan a conocer el esqueleto y los demás sistemas del cuerpo tienen que ser inferidos, a veces extrapolando en exceso. El desarrollo y la gestación son una película épica, digital y a todo color, que se repite de por sí naturalmente millones de veces. Usted la puede inducir a que se repita en muchas especies. Puede "congelar" la película en cualquier punto y con la tecnología moderna, la puede ampliar sin perder resolución (recuerde que es digital). Adicionalmente, la puede comparar con sus propias evoluciones parciales (en los sistemas nervioso, circulatorio, digestivo, etcétera, detallados en el capítulo 4).
Si se quiere obtener un fósil, en ocasiones se trabaja por 20 años, en cambio, el desarrollo y la gestación siempre están presentes y podemos estudiarlos primero en las especies fáciles de reproducir.
(fin de cita)
En otras palabras, hacer una teoría con fósiles es creer que se puede dar a conocer la imagen de un rompecabezas de mil piezas por que se tiene una de ellas.
(Sigo esperando comentarios sobre los artículos El ratón de Mendel y La diferencia del 2 por ciento y también del artículo Las partes inútiles del cuerpo)
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